30/6/11

Mierda de artista

      Al acabar en fracaso una de sus exposiciones en Milán y tras intentar vender sin éxito sus obras a un coleccionista, Piero Manzoni exclamó: "Estos imbéciles de burgueses milaneses solo quieren mierda. Si los coleccionistas quieren algo íntimo, algo realmente personal del artista, lo más íntimo y personal es su propia mierda". Meses más tarde, Manzoni les llamó a su estudio y les mostró su última obra: 90 latas de conservas que contenían sus propias heces y en cuya etiqueta figuraba lo siguiente: Mierda de artista. Contenido neto: 30 gramos. Conservada al natural. Producida y envasada en mayo de 1961.



      Manzoni fijó el precio de cada una de ellas en el mismo precio que tenían 30 gramos de oro. Murió muy joven, a la edad de 30 años, y durante su vida consiguió vender muy pocas latas. Pero a partir de los años 70 comenzaron a circular en los mercados del arte y su valor se disparó: la famosa casa de subastas Sotheby's vendía una de estas latas, la número 18, por nada más y nada menos que 124.000 euros. Esto supone que el gramo de mierda sale por 4.113 euros. 

      En el año 2000, la prestigiosa galería Tate de Londres, que es un organismo público, compró la lata número 4, lo que originó una gran polémica, ya que fue comprada con dinero público: ¡22.300 libras esterlinas gastados en una lata de mierda! Imagínense si esa situación se produjera en España, en plena crisis económica. Y estoy seguro de que, con el hambre que hay en el mundo, muchos ciudadanos de a pie pensarán que es inmoral gastar el dinero público de esa manera.


      Actualmente, la mayor parte de estas conservas se encuentra en diversas colecciones de arte contemporáneo en todo el mundo, a excepción de algunas latas que, al parecer, han explotado, probablemente a causa de la corrosión y de la presión de los gases. Otros, en cambio, sostienen que dentro de las latas no hay más que yeso. Y es en este punto donde me surge una duda: si en lugar de mierda resulta que hay yeso, ¿pierden valor esas latas? Por un lado pienso que sí, porque el misterio es parte de la obra. Si se abre y se descubre lo que hay dentro, se acabó el misterio. Pero, por otro lado, pienso que no, porque lo que importa es lo que quiere decir Manzoni cuando propone elevar su materia fecal a la categoría de obra de arte. El arte conceptual es un movimiento artístico en el cual lo importante es la idea o concepto que rodea la obra y no sus propiedades estéticas. Lo que Manzoni vende es una idea.

      La intención de Manzoni —cada lata lleva su firma— era realizar una crítica al comercio del arte, concretamente a lo ingenuos que son los compradores de arte, dispuestos a desembolsar cantidades colosales por cualquier cosa que lleve la firma de un artista de renombre.

      Como quiera que sea, si hay algo después de la muerte, Manzoni debe de estar disfrutando del hecho de que el mundo del arte sigue siendo tan ridículo como hace 50 años, cuando enlató sus excrementos.


Piero Manzoni tenía una cara dulce. Sin embargo, algunas de sus obras no eran tan dulces.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Una auténtica mierda!

Carlos Rivas dijo...

el dinero sucio, de mierda (narcotrafico, etc,) se lava comprando y vendiendo mierda (estas seudo-obras artísticas)

Unknown dijo...

En esa época empezó el marxismo cultural, pura mierda

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